La harina de espelta es una de las harinas no de trigo más populares y ampliamente disponibles.  El nombre completo de la espelta es Triticum aestivum var spelta.

Los usos de la espelta abarcan su utilización para preparar pasta, pan, galletas y productos horneados hechos con harina de espelta.  La espelta es un grano de cereal de la familia del trigo que se ha cultivado durante miles de años.

Es similar en apariencia al trigo pero tiene una cáscara exterior mucho más dura. La harina de espelta tiene un sabor a nuez y ligeramente dulce similar al de la harina de trigo integral.

Contiene gluten y es un sustituto popular del trigo en los productos horneados.  La espelta ha ganado popularidad en los últimos años.

Beneficios de la harina de espelta

La espelta es más soluble en agua y se digiere más fácilmente que la harina de trigo.  Es preferida por muchas personas con sensibilidad al trigo y puede ser un sustituto aceptable para algunas personas con intolerancia al gluten, sin embargo, no está libre de gluten.

Algo que no tenga gluten será naturalmente libre de trigo; sin embargo, lo contrario no es cierto.  Por lo tanto, la espelta no sería un sustituto adecuado para alguien con verdaderas alergias al trigo o enfermedad celíaca. Incluso si tienes la suerte de no sufrir de sensibilidad al trigo, la espelta puede ser un gran complemento en tu dieta.

La harina de espelta tiene un poco más de proteína y menos calorías que la harina de trigo.  Contiene una amplia gama de nutrientes y es una buena fuente de vitamina B2, manganeso, niacina, cobre, fósforo, proteínas y fibra.  La espelta tiene una cáscara exterior mucho más dura que la del trigo.

Durante la molienda, esta dura cáscara externa ayuda a proteger el grano, preservando tanto los nutrientes como el sabor.  También ayuda a proteger el grano de las plagas e infestaciones, lo que hace que sea mucho más fácil de cultivar sin el uso de pesticidas.

Utilización

Al igual que las harinas de trigo, la harina de espelta viene en dos variedades: entera o blanca.  A la harina de espelta blanca se le ha quitado el salvado y el germen.  Le dará una textura más ligera en los productos horneados y funciona bien como sustituto en las recetas que requieren harina para todo uso.  La harina de espelta entera se aproxima en textura a la harina de trigo integral.