El sistema endocrino está conformado por las glándulas y órganos que realizan la secreción interna, que producen hormonas y las envían a la sangre o sistema circulatorio. Estás hormonas sirven de mensajeros, para que todas las actividades motrices que realice el organismo, sean ejecutadas de manera coordinada.

Dentro de este sistema actúan ciertas glándulas, como la hipófisis, la tiroides, las suprarrenales, los ovarios y testículos, que se encargan de regir ciertas actividades, y regular funciones.

Las glándulas del sistema endocrino

La hipófisis también conocida como la glándula pituitaria, se le conoce como la regidora, porque coordina cierta cantidad de funciones. Algunas glándulas no se encuentran bajo la regulación de la pituitaria o hipófisis. Ya que algunas del páncreas se encuentran regidas por la glucosa, la paratiroides se rige por el calcio y fósforo, y la médula suprarrenal se encuentra regida por el sistema nervioso parasimpático.

Problemas de las glándulas

Cuando estás glándulas funcionan inadecuadamente, los órganos no funcionan de forma correcta tampoco, y el organismo detecta cuando hace falta que una hormona se secrete en mayor cantidad que otra.

Dentro de los principales problemas que se presentan son desequilibrio de la sal, retención de potasio, retención de líquidos por medio de los riñones, disminución de la producción de glóbulos rojos, desaceleración del metabolismo, alta cantidad de azúcar en la sangre, desequilibrio en la presión arterial, secreción exagerada en la hormona tiroidea lo que puede aumentar el peso de la persona y condicionarlo a problemas de obesidad, entre otros.